Mercedes Ruibal emigró a Argentina, donde conoció a Laxeiro y se convirtió en su discípula. Tras su estancia durante varios años en la capital argentina regresó a Madrid, donde fue asidua del Café Gijón y gozó de gran popularidad. Se casó con el arquitecto Agustín Pérez Bellas.
Mercedes Ruibal creó una obra originalísima, en la que destacaron fundamentalmente sus cuadros de tema taurino.
El Ayuntamiento de Vigo le dedicó una exposición antológica en 1993. Además, su obra figura en importantes museos gallegos, en el Museo de Arte contemporáneo de Madrid y en los fondos de Caixanova.