Inició sus estudios de Derecho en Oviedo y los completó en Santiago. En 1936 obtuvo la plaza de juez, pero la Guerra Civil interrumpió su carrera profesional. Cuando terminó la Guerra Civil reanudó su trayectoria jurídica y se convirtió en magistrado de Trabajo, cargo que desempeñó en Lugo y Ourense. Posteriormente desempeñó los cargos de delegado de Trabajo en Zaragoza y jefe del servicio de Mutualidades y Montepíos en Madrid. Regresó a la judicatura y fue juez de Primera Instancia en Logrosán, Oviedo y Santiago y ocupó el puesto de magistrado de la Audiencia Territorial de Galicia.
Fue consejero de redacción de la revista "Foro Gallego" en la que publicó varios trabajos. En 1961 publicó Apostillas a la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Ostentaba las condecoraciones al mérito civil, al mérito militar, de combatiente de Europa y de San Raimundo de Penafort.