Pronto destacó por su habilidad para el dibujo. En 1929 recibió una ayuda por parte de la Diputación para ampliar sus estudios en Madrid, donde expone en una muestra colectiva. Fue profesora de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios. En 1938 ingresó como miembro de la Academia Provincial de Bellas Artes de A Coruña. Destacó sobre todo en pintura a la aguada y en acuarela. Realizó exposiciones individuales en Santiago, A Coruña, Mallorca y La Habana, además de participar también en exposiciones colectivas.
Un tema predominante en sus obras es el paisaje gallego, plasmado fundamentalmente en acuarela, por considerarla la técnica más idónea para interpretar el paisaje. Algunas de sus obras más importantes son Danzarina, Tríptico alegórico de Galicia, que hoy pertenece a la Diputación de A Coruña y Las Hadas del Caracol, que se halla en el Museo Provincial de A Coruña.