Después de cursar estudios en el Seminario, en la Escuela de Comercios y de efectuar diversos trabajos en la Diputación de Lugo y en Agromán de Madrid, en 1963 se traslada a Barcelona, donde inicia sus contactos con el arte, promoviendo artistas, dirigiendo galerías de arte y haciendo de marchante de varios pintores. Publicó múltiples comentarios de arte y críticas en revistas y periódicos como Ya (Madrid), La Vanguardia (Barcelona) y El Progreso (Lugo).
Es autor de catorce interesantes monografías artísticas: La pintura de Puig Barella (1984), El pintor Rafael Salva (1985), El pintor Xavier Blanch (1986), Agustín Guasch, las huellas de un escultor (1987), La pintora Carmen Navarra Pruna (1988), El pintor Vila Puig (1989), El pintor Paulino Ustarroz (1990), El pintor Enrique Beltrán Mesa (1990), Paulino Ustarroz (1990), El pintor Sadurní (1991), El pintor José Pomes (1991), El pintor Jordi Andreu Fresquet (1992), El pintor Sadurní (1992) La pintura catalana del 92 (Vídeo I y 2) (1992), El Pintor Alejandro Costa (Vídeo) (2000).
Como asesor, participó en la confección del Diccionario Rafols de pinturas, esculturas y artistas de Cataluña y en varias entidades financieras y colectividades relacionadas con el mundo artístico. En 1972, dirigió la galería de arte "Anglada" de Barcelona.