Emigró a Argentina con 13 años y comenzó a trabajar en la tienda de un pariente en un pueblo. Muy pronto se marchó a Buenos Aires, donde empezó a trabajar como recadero en la revista Caras y Caretas. No obstante, dada su habilidad para la caricatura, pronto entró en la redacción como caricaturista. En 1919 pasó a dirigir él la revista y más tarde y fundó y dirigió también la revista Plus Ultra. También se dedicó a la pintura, consiguiendo un gran éxito.
Realizó exposiciones en Buenos Aires, Madrid, Roma, Río de Janeiro, etc.
Fue miembro de la Real Academia Gallega.