Fue un consumado retratista, especialmente de niños. Sus cuadros están dotados de una gran expresividad. También destacó en la faceta de ilustrador de obras literarias, como las que realizó para la poetisa Luz Pozo o para el narrador Ánxel Fole. Realizó exposiciones en A Coruña, Lugo, Barcelona y Braga.
En 1960 fue votado por los ciudadanos como el coruñés más popular del año. En 1963 fue galardonado con la primera medalla de pintura en los Juegos Florales de Betanzos.