Comenzó su aprendizaje en Compostela, trasladándose a Lisboa (1724), Sevilla (1726) y posteriormente a Roma (1733). Regresó a España en 1747.
Fue el escultor de la corte de Fernando VI, realizó los retratos de este rey, de su esposa Bárbara de Braganza, de Sarmiento, etc. Sus bustos son de los más importantes dentro de la escultura del siglo XVIII. Realizó también los bustos de los emperadores romanos Trajano y Teodosio, nacidos en España, de los reyes visigodos Ataulfo, Walia y Turismundo y de los reyes Enrique II y Felipe II. Realizó las estatuas de San Isidoro y San Leandro. En Galicia hay obras suyas, como por ejemplo: La Virgen de la Asunción de Santa María de Isorna (Padrón), el San José del Carmen de Padrón y dos ángeles de la fachada de San Martín Pinario.
Fue uno de los más importantes impulsores de la creación de la Real Academia de Bellas Artes (1752) y de la que fue director en 1762. Dejó su biblioteca a la Universidad de Santiago. En 1739 fue galardonado con el primer premio de Escultura por la Academia de San Lucas (Roma), que lo nombró académico de mérito en 1746. Fue nombrado miembro de la Academia del Diseño de Florencia y fue uno de los socios fundadores de la Real Sociedad Económica Matritense. Es autor de los manuscritos Lección de la Academia Florentina sobre la primacía de las artes y Relación de pinturas y esculturas de Madrid.