Su formación tuvo lugar en Madrid, donde aprendió con el pintor italiano Lucas Jordán. En 1799, cuando regresó a Galicia, fue nombrado pintor oficial de la catedral.
En 1747 pintó en la fachada del Obradoiro, junto con otros pintores, las once imágenes que se habían hecho anteriormente. Trabajó, además, en otros templos y capillas de Galicia como son la capilla del Rosario de Santo Domingo, San Martín Pinario, Hospital Real... Además, doró el bordón y la cabeza de Santiago Apóstol, y los cetros de los reyes. Sus obras más importantes están en la sacristía de la catedral. También pintó obras independientemente de la arquitectura, siendo la más importante el cuadro La Virgen, que está en el convento de Santo Domingo de Compostela. También realizó un cuadro del Apóstol Santiago en el altar de la capilla de don Lope y un retrato de Fernando VI.