Obras realizadas

Su labor pictórica se divide fundamentalmente en tres grandes períodos. El primero (1919-29) se caracteriza por un estudio del paisaje y hombre gallego, como se puede ver en sus obras Romería de Sta. Cruz, O Cego, Canónigos o Los cuatro jinetes del Apocalipsis. En una segunda etapa (1931-36) se ve influido por el postimpresionismo francés en obras como El minero, Jugadores de ajedrez, El ahogado, La mecanógrafa o La niña de la guitarra. Tras la guerra civil, considerados estos años como su peor época, realizó obras como Os velliños do Asilo y Ría gallega, que se conservan en el Museo Provincial de Pontevedra. Son importantes, además, sus aportaciones en el campo del dibujo y la ilustración. Destacan fundamentalmente los grabados en boj que ilustran la obra Ribadeo Antiguo de F. Lanza Álvarez. En plumillas como El ahorcado o La muerte del arlequín se observa la fantasía y la finura de tratamiento de calidades y claroscuro. Como ilustrador, colaboró en las revistas “La Esfera”, “Por esos mundos” y “Ronsel” y fue director artístico de la revista de artes y letras “Orientaciones”. Amando Suárez celebró exposiciones individuales en París, Buenos Aires, Madrid, Barcelona, León y Lugo.