Era hijo de Manuel Díaz Lodeiro, natural de Os Muíños, y de Encarnación Jácome Conde, de San Julián de Villaboa, en Asturias. Su niñez transcurre por el barrio de Os Muíños, donde estuvo a punto de morir cuando fue cogido por la rueda de un molino. En Mondoñedo aprende sus primeras letras en la escuela de Os Muíños y va a entrar en contacto con los entonces alumnos del Seminario Aquilino Iglesia Alvariño, Xosé María Díaz Castro y con otros mindonienses como Álvaro Cunqueiro, Xosé Mª de la Fuente Bermúdez, Xosé Ramón Santeiro, Bernardino Vidarte, Raimundo Aguiar y otros. Participó con todos ellos en las tertulias que había en la barbería de O Pallarego, cerca de A Fontevella.
Desde muy joven se interesa por la poesía y en la ciudad episcopal comienza a publicar sus primeros versos en diversos periódicos locales como La Voz de Mondoñedo o en Vallibria, y forma parte de la llamada «Oficiña Lírica do Leste Galego», que tenía la sede en el desván de la casa de Cunqueiro, en el número 26 de la calle Méndez Núñez, hoy Álvaro Cunqueiro. Colaboró en la revista Galiza que había fundado Álvaro Cunqueiro con diversos artículos y poemas. También colaborou en los periódicos ribadenses La Comarca y Las Riberas del Eo, en El Progreso de Lugo, El Compostelano, en la revista Resol.
Se casó en Mondoñedo el 20 de noviembre de 1939 con su convecina Carmen García Losada, siendo testigos Jesús López Díaz y Ángel García Río. Este mismo año marcha para Pamplona. Aquí desempeñará la función de redactor jefe del periódico El Pensamiento de Navarra. Funda y dirige en esta ciudad las revistas Pregón, Albor y Cuadernos de poesía.
Ya en 1948 vuelve a Galicia y se establece en Vigo, donde ocupa el cargo de redactor jefe del periódico Faro de Vigo. A comienzos de los años sesenta se marcha a Oviedo, donde trabajará, hasta su jubilación, como director de periódico La Voz de Asturias.
Hay también colaboraciones suyas en Alborada, del Centro Gallego de Barcelona; en Numen e Cartel, de Vigo; en Atlántida de A Coruña; en Sonata Gallega, de la ciudad del Lérez; en Alba; en Mundo Gallego, de Madrid; en Papeles de Son Armadáns, de Palma de Mallorca; en Mundo Gallego e Airiños de Bos Aires; en O Gaiteiro de Lugo...
Colaboró en muchas publicaciones editadas en su ciudad natal: programas de fiestas de As San Lucas, Fiestas de los Mayos, en los periódicos Mondoñedo, As San Lucas e Pregón Mindoniense, en Amencer, en la revista Cuadernos del Museo Mindoniense, en Semblanza.Mondoñedo y por supuesto Mondoñedo. As San Lucas, que se publicó cada año desde octubre de 1964 hasta bien entrada la década de los años ochenta del pasado siglo, del que fue fundador y alma mater.
Desde muy joven, publicó poemas en diversas revistas, pero su primera obra fue Primeiras cantigas do amor, publicada en la primavera del año 1936, con un epílogo de Álvaro Cunqueiro y con ilustraciones de Bernardino Vidarte. Fue publicada por la Editorial Un e impreso en la Imprenta Suc. Mancebo, que regentaba su pariente, Xesús López Díaz.
En 1943 publica La huella del ángel, un libro de poesías en castellano.
En 1963, en la Editorial Galaxia de Vigo, en la colección «Salnés», ve la luz el libro de poemas en gallego Pombal.
Y en 1983, también en la Editorial Galaxia, en la colección «Dombate», publica el último libro de poemas en gallego titulado Muíño fidel. Lleva un prólogo de Ramón Cabanillas, con ilustraciones de Felipe Criado y un epílogo de Dionisio Gamallo Fierros.
Xosé Díaz Jácome es uno de los poetas que sale en el volumen cuarto de Escolma de poesía galega, obra hecha por Francisco Fernández del Riego, publicado en 1955.
A parte de la labor poética de Xosé Díaz Jácome, es necesario destacar también sus muchos artículos periodísticos publicados en diversos medios. Además de firmar con su nombre, también utilizaba los pseudónimos de «Rosendo Masma», «Plácido Argomoso» y «Santiago Lindín».
El poeta Díaz Jácome se puede encuadrar, por sus características, en la generación literaria del 36. Destacó en la obra del autor la influencia del neotrovadorismo, movimiento al que se incorporó de la mano de Álvaro Cunqueiro, uno de los grandes creadores -junto con Bouza Brey- de esta corriente innovadora.
Por otro lado, se puede afirmar que Xosé Díaz Jácome es continuador de la tradición de la Escuela Lírica de Navidad en Mondoñedo, que había iniciado en el siglo XVIII el Cura de Argomoso, Antón María de Castro e Neira, por la cantidad de villancicos y versos de Navidad –alguno de ellos musicado- que salieron de su pluma.
Xosé Díaz Jácome recibió diversas distinciones y galardones por su trabajo. Destacan el primer premio de los Juegos Florales de Vigo por su poesía «A lenda do Cristo»; en los Juegos Florales de Santiago y la Flor Natural, premio que recibió en diversos certámenes celebrados en Buenos Aires, Montevideo, Nueva York, Barcelona, Lugo, Vilagarcía de Arousa, Palma de Mallorca....
En 1973, la corporación municipal de Mondoñedo acordó nombrarlo Hijo Predilecto de la Ciudad de Mondoñedo y, a la muerte de Cunqueiro, Cronista Oficial de la Ciudad, cargo que desempeñó hasta su muerte.
En 1995, la Xunta de Galicia le concedió la Medalla Castelao como reconocimiento de su trayectoria intelectual y por su labor a favor de la cultura gallega.
Fue también presidente de honor de la Asociación de la Prensa de Oviedo y desde el año 2000, el Ayuntamiento de Mondoñedo, primero en colaboración con Caixa Galicia y ahora con la Vicepresidencia Primera de la Diputación de Lugo, organiza en su memoria el “Premio de Poesía Díaz Jácome” para nuevos escritores.
Texto: Félix Villares Mouteira