Vicente Alonso Salgado


Categoría: Obispo de Astorga y Cartagena
Fecha de Nacimiento: 22 de enero de 1845 (†En 1931)
Lugar de Nacimiento: Queirugas, Verín (Ourense)
 Currículum

 
Era el penúltimo de once hermanos del matrimonio Francisco Alonso y Josefa Salgado, quienes, al conocer la vocación religiosa del niño lo enviaron, cuando tenía nueve años, al Colegio de Nuestra Señora de los Milagros para que estudiase Latín y después a Villaderrey para ampliar  enseñanzas de Retórica y Matemáticas.
A los quince años ingresó en el Seminario de Ourense, perfeccionando las nociones de Filosofía y, teniendo en cuenta las calificaciones de "meritisimus" pasó a la Congregación de las Escuelas Pías, tomando en 1861 el hábito de la orden calasancia en San Fernando de Madrid.
Dedicado Alonso Salgado a la docencia dirigió en León, durante una década, la Casa de Estudios de los Escolapios, instalada en el edificio de San Marcos, en la actualidad Sede de la Red Nacional de Paradores.
Elegido obispo de Astorga y Cartagena, regentó la primea a finales del siglo XIX  y, adentrando en el XX pasó a Murcia, donde falleció en 1931, después de desarrollar una dilatada labor pastoral, con diversas fundaciones como las de trabajadores del campo y mujeres católicas, por lo que se le había nombrado Hijo  adoptivo de la Ciudad y condecorado con el Collar de Isabel la Católica, entre otros honores. Sobre diversos aspectos del perfil de este prelado verinense acabamos de ordenar apuntes y trabajos de investigación en archivos de Astorga, Orense y Cartagena, como sus visitas a descansar en la casa solariega de Queirugas que en las paredes tenía el blasón episcopal.
En el santuario de la Virgen de los Remedios, cercano a Queirugas,  don Vicente solía oficiar la Eucaristía y recordaba la existencia de un manuscrito del siglo XVI  que se conservaba en la Rectoral de Vilamayor del Valle, escrito que hacia referencia a la aparición de la Virgen en el paraje entonces llamado el "Humillidero" al  vecino de Caldeliñas Álvaro del Reguero, que custodiaba ganado, y a quien la Virgen, según la tradición, le indicó que donde estaba la ermita de Nuestra Señora de Parafita se levantase el Santuario. Los devotos comenzaron a llamar a la iglesia Los Remedios por las curaciones que aquellos romeros atribuían, pasando a ser este lugar centro espiritual del Valle de Verín y norte de Portugal.