Ingresó en el Fondo Monetario Internacional como economista en 1970 y fue designado jefe de división del Departamento de Relaciones Cambiarias y Comerciales en 1977. En 1987 fue nombrado subdirector del Departamento Europeo y en 1991 director auxiliar del Departamento de Asuntos Monetarios y Cambiarios, puesto en el que permaneció durante cuatro años.
Junto con Joaquim Muns publicó el libro La cultura de la estabilidad y el consenso de Washington (1999).