Vivió en Galicia desde los seis años, donde llevó a cabo su actividad pictórica y docente ya que era catedrático de Dibujo y Caligrafía.
José Seijo creó una extensa obra que se encuentra repartida por museos y colecciones particulares. Destacan fundamentalmente sus lienzos El mar siempre azul, Fiesta de muradanas, O cego de Santa Margarita, Na porta da Casa, Calle de Damas, entre otros.
Consiguió la segunda medalla en la Exposición hispano-francesa de Zaragoza (1908) y la tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes (1926) por su cuadro La marisma. Fue miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la Real Academia Gallega y de la Academia de Bellas Artes Nuestra Señora del Rosario. Fue miembro de honor y presidente de la Asociación de Artistas de A Coruña.