Gumersindo Laverde Ruiz


Fecha de Nacimiento: 5 de abril de 1835 (12 de octubre de 1890)
Lugar de Nacimiento: Estrada (Cantabria)
 Currículum

Hijo de Toribio Laverde González y Asunción Ruiz Puertas, a los cuatro años sus padres trasladaron al pueblo de Nueva, Llanes, donde estudió las primeras letras y latín con Antonio González. En 1847 marchó a Oviedo y estudió Filosofía. Desde 1853, en la misma universidad y en las de Madrid, Valladolid y Salamanca, hizo sus estudios en ambos derechos hasta licenciarse en 1859, y de Filosofía y Letras en Oviedo. Más tarde se doctoró en ambas materias. En 1862 opositó a varias cátedras de retórica y poética, obteniendo una en el Instituto de Lugo en 1863; de ese instituto fue más tarde nombrado director, cargo que desempeñó desde 1870 hasta 1873. Habiendo vacado la cátedra de Literatura latina en las Universidades de Valladolid y de Santiago concurrió a ambas a la vez y fue designado para las dos. Optó por la de Valladolid y tomó posesión el 1de octubre de 1873, hasta que permutó dicha cátedra por la de Literatura General Española de la misma escuela, siendo nombrado Decano en la facultad libre de Filosofía y Letras. En 1874 formó parte del tribunal que concedió el Premio Extraordinario de Licenciatura a Marcelino Fernández Pelayo, con quien entabló una profunda amistad. Trasladado también por permuta a igual asignatura de la Universidad de Santiago el 18 de octubre de 1876, desempeñó este cargo hasta su fallecimiento.

Más que a los estudios jurídicos se dedicó a los literarios y filosóficos y se dio a conocer como prosista y poeta. Fue uno de los grandes amigos y consejero de Marcelino Menéndez Pelayo, con quien mantuvo una larga y fecunda relación epistolar, hasta el punto de que un año antes de morir el gran erudito confesó que muchos de sus trabajos no se hubiesen realizado sin el estímulo de Laverde. También se escribía con otros grandes intelectuales de su tiempo, como Juan Valera. En 1865 publicó el Gran almanaque de las dos Asturias, y defendió el proyecto del ferrocarril cantábrico en cartas y artículos publicados en El Trabajo, Revista Ovetense y La Abeja Montañesa de Santander, en lo cual fue contrariado por casi toda la prensa Asturiana.

Siendo ya miembro correspondiente de la misma, obtuvo mención honorífica en el certamen poético de la Real Academia Española celebrado en 1865. Fue nombrado Jefe de Administración de cuarta clase, oficial de la de terceros del ministerio de Fomento, por Real orden de 24 de febrero de 1872. Fue académico correspondiente de las Reales Academias de la Lengua (1864) y de la Historia (1868). Destacó por su defensa de nuestro pasado filosófico, frente al descrédito de la época. Ejerció gran influencia en Menéndez Pelayo, sobre todo en sus trabajos de los primeros años.

 Obras realizadas

Su producción escrita no es demasiado extensa y queda recopilada sobre todo en los Ensayos críticos sobre Filosofía, Literatura e Instrucción Pública (Lugo, 1868). Al morir, su viuda, Josefa Gayoso, envió su archivo a Marcelino Menéndez Pelayo con la idea de que editara sus obras, lo que no se llevó a efecto a causa de la muerte del gran erudito. Sus poesías fueron publicadas en 1952 con un fundamental prólogo de José María de Cossío, y se enmarcan dentro del patetismo romántico. Sus poemas son amatorios, con fuerte presencia de temas fantasmagóricos, y se encuentran en los ecos de Aphonse de Lamartine, y de MacPherson (Ossián) en poemas como La luna y el lirio.

Colaboró en varios periódicos y revistas: de Asturias, Álbum de la Juventud, El Faro Asturiano, La Revista literaria de Asturias, El Trabajo, Revista de Asturias y El Oriente de Asturias. De Salamanca, Eco de Salamanca y La Crónica de Salamanca. De Sevilla, España Literaria. De Madrid, Círculo Científico y Literario, Revista de Instrucción pública, Revista Ibérica, La Concordia. Revista de España, La Enseñanza, El Progreso, Revista de Madrid, La llustracción Gallega y Asturiana, Revista Europea y otras varias. De Santander, La Abeja Montañesa, La Tertulia, Revista Cántabro Asturiana y el Libro de Cantabria. Dejó además muchos artículos y versos inéditos.

 

BIBLIOGRAFÍA:

Ensayos críticos sobre Filosofía, Literatura e Instrucción Pública (Lugo: Imprenta de Soto Freire, 1868),

Paz y misterio, poema.

Los estudios bíblicos, 1868, tomo V de la Revista Española

El tradicionalismo en España en el siglo XVIII, 1868., tomo I de la Revista Española.

A Isabel II, Madrid, 1865. Oda premiada por la RAE.

El filósofo español Sebastián Fox Morcillo: discurso inaugural del año académico de 1884 à 85 en la Vniversidad de Santiago Santiago, 1885 (Imp. del Seminario Conciliar).

Gumersindo Laverde Ruiz. Selección y estudio de José María de Cossío. Santander, 1951 (Imp. y Enc. de la Librería Moderna).

Apuntes lexicográficos sobre una rama del dialecto asturiano, 1879, Revista de Asturias.