Comienza a tocar de muy joven, primero la batería, después la guitarra y luego los teclados. Tras escuchar a los primeros cantautores gallegos allá por los años 70, comprende la necesidad de “hacer país” y así toda su obra fue concebida y cantada en nuestra lengua, el gallego. Después de dejar el conservatorio en Madrid llega a París en “plena dictadura”. Allí puede palpar y concienciarse de la cruel y miserable emigración que sufre nuestro pueblo, así nace su primera obra “Aínda que comamos centeo”. Desde entonces no dejó de componer y, siempre que puede, canta.
Fue galardonado con el premio especial de la prensa y el Primer Premio ‘Centolo de Ouro’ en el ‘Festival do Grove’ del año 1975.