Con un año se trasladó con su madre a Cuba, donde ya estaba su padre. Después de un año su madre lo trajo de vuelta a Galicia debido a los problemas que tenía con el clima de la isla. Su madre regresó a Cuba y no volvieron a Galicia hasta finalizada la Segunda Guerra Mundial. Su infancia fue la de un niño campesino que no pasó hambre en los años negros y aprobó por libre el segundo curso de bachillerato. Finalizada la guerra mundial regresa su padre. Dos meses después de su muerte por tuberculosis, Antón marcha a Buenos Aires, donde comienza su vida política. En 1953 funda las ‘Mocedades Galeguistas’ junto con Vidal Pérez Graña, Neira Vilas, Carlos y Tito Abraira, Pilara Jeremias, las hijas del bibliotecario del Centro Gallego, Clotilde Iglesias la hija de ‘Tacholas’ y muchos más que considerábamos herederos de la Federación de las ‘Mocedades Galeguistas’, que había truncado la Guerra Civil. Desempeñó varios cargos de responsabilidad hasta ser el secretario general. Con una clara conciencia galleguista contacta con lo que quedaba del viejo Partido Galeguista, así como con los jóvenes de su generación, que en 1962 lo eligirían su secretario general de lo que luego se llamó ‘Consello da Mocedade’. Se matriculó en la Universidad de Santiago, en la cual se licenció con grado de ‘Senior’ y preparó un trabajo para conseguir el título ‘Excelsor’. La juventud le rindió varios homenajes tanto en Castro como en Santiago y continúa en activo presidiendo la asociación ‘Gaiola’ y dirigiendo ‘Gaiola Aberta’. Solicitó la afiliación al Partido Galeguista, cuya ejecutiva nacional acordó imponerle la insignia de oro del partido.
En octubre de 2007, el colectivo cultural Ollomao de Barreiros (Lugo) le rindió un homenaje en su pueblo natal de San Miguel de Reinante.