Ingresó en el convento dominico de Lugo en 1828. Estudió Literatura en Valladolid y fue ordenado sacerdote en Madrid. Contribuyó a la fundación del convento de Padrón en 1870 y a la restauración del convento de San Esteban de Salamanca.
Entre sus múltiples publicaciones destacan: Vida y novena del glorioso apóstol San Andrés (1862), Importancia de la devoción del Santísimo Rosario y modo de rezarlo bien y con fruto (1865), De Stato Religioso ac de necesaria Ordinum Religiosorum regiminis untate, Theses Selectae (1869), Resumen histórico del Santuario de Nuestra Señora de la Vega, Patrona de Salamanca y su tierra (1885), etc. Además, dejó inéditas Novena al glorioso mártir San Mamed y Reseña histórica de la fundación de este Convento de Carmelo de Padrón y cómo pasó la Orden de Santo Domingo.
Fue nombrado teólogo consultor en el Concilio Vaticano I.