De formación fundamentalmente autodidacta, aunque bajo la influencia de los pintores A. L. Cancio y W. Kappler, pasa su juventud en compañía de otro pintor sarriano, "Rodín" (Manuel Rodríguez Díaz), con el que comparte experiencias y afanes. A los 48 años abandona su trabajo en la banca para dedicarse por completo a la pintura con carácter profesional. Entró en contacto con galerías de arte y marchantes de Madrid y Barcelona, ocasionalmente de París y Bruselas, a través de los cuales canaliza la mayor parte de su producción.
Entre sus exposiciones individuales más recientes destacan las celebradas en las Sala "Almirante" de Lugo (1996 y 2001) y en el colegio "Marqués de Casariego" (Tapia, Asturias, 1996). Entre las exposiciones colectivas que ha realizado destacan: Asociación de Artistas Plásticos de Lugo (1998 y 2002); Amnistía Internacional (Lugo, 1997) y Sala del Edificio Multiusos de la Xunta de Galicia (Lugo, 1999).
Su pintura es figurativa, realista, independiente y muy personal, no encuadrada en tendencias o movimientos al uso. De factura clásica pero abierta y sensible a todo tipo de aportaciones de calidad, aunque con rigor y sin concesiones oportunistas.