Empezó a estudiar las técnicas pictóricas con Román Navarro a los 8 años. Fue nombrado profesor adjunto de Dibujo de la Escuela de Artes y Oficios cuando aún era muy joven. Estudió en la Facultad de Ciencias de Santiago de Compostela y luego se fue a Madrid para opositar al Cuerpo de Aduanas, donde obtuvo plaza en 1922. Abrió un estudio en París y amplió conocimientos pictóricos con viajes a otras capitales. Regresó a Madrid en 1932 y en 1949 consiguió la plaza de profesor titular en la Escuela Central de Bellas Artes.
Fue principalmente retratista y entre los retratos que realizó están los de Camilo José Cela, Escrivá de Balaguer, Pío Baroja, Gregorio Marañón, etc., aunque también pintó bodegones y desnudos, lo que le valió numerosos premios en exposiciones nacionales.
Fue académico de número, profesor y presidente de la Sección de Pintura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, académico de la Real Academia Gallega y académico de honor de la Real Academia de Bellas Artes de A Coruña. El Gobierno lo incorporó al grupo de asesores de la Administración para adquirir y vender obras de arte.