Currículum

Nació en el seno de una noble familia gallega. Fue su padre Francisco Félix Rodríguez de Losada, natural de Quiroga; fue su madre Luisa de Toubes y Acevedo, natural de Cenlle (Orense). Su abuelo, Félix Ventura de Toubes, era hermano del decano del Tribunal de la Rota Juan Manuel de Toubes Acevedo.

A los veintitrés años fue nombrado subteniente de Francos Voluntarios de Galicia, en plena guerra civil (1833-1840). En la acción de Castrocán (1835) tuvo su bautismo de fuego y muy pronto hubo de distinguirse durante esta contienda en Galicia, en la que fue merecedor de tres menciones honoríficas, dos ascensos por méritos de guerra y de la Cruz de 1.ª Clase de la Orden de San Fernando (1840).

Terminada la guerra civil se embarca en Cádiz con destino al Ejército de Ultramar de la isla de Cuba (1841). En 1849 tuvo que hacer varios movimientos con su compañía de cazadores en el departamento oriental de la isla, con motivo de las agresiones piráticas.

También participó en la persecución y exterminio de la segunda invasión filibustera (1851), protagonizada por el venezolano Narciso López, conocido por ser el que diseñó la actual bandera de Cuba, la del triángulo rojo. Fue instructor de quintos (1845- 1846) y de cuatro compañías de cazadores en el tiro de la carabina Minié en Guanayais (1852-1853). En 1853 fue nombrado subinspector de las tropas de aquel ejército y caballero de la Orden de Isabel la Católica.

En Cuba casó con la joven de origen haitiano Ana Betancourt Ochoa, hija del licenciado principeño José Manuel Betancourt.

Tras causar baja en el Ejército español (1854), en virtud de solicitud propia, pasó al servicio del Ejército mexicano como teniente coronel jefe del 14 batallón de línea del mismo cuerpo. Poco después, y con tan sólo treinta y ocho años, el general Antonio López de Santa Anna lo nombró coronel del Ejército mexicano (1854). Su primo hermano Manuel Benito Toubes fue comandante del emperador Maximiliano de México (1865).

Reintegrado en el Ejército español (1856), fue nombrado caballero de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo (1858). Tras dos años de reposo en la Península, se embarcó con su compañía en la corbeta de guerra Ferrolana con destino a los recientes dominios españoles en la isla de Fernando Póo, en el golfo de Guinea (1859). Con él iban en este buque el brigadier José de la Gándara como gobernador, en compañía de su esposa y sus dos hijas; Julián Pellón, comisario de Fomento; José Muñoz Gaviria, vizconde de San Javier, administrador; Luis Iglesias Pardo, médico de la Armada; varios funcionarios y ciento veintiocho colonos. Al año siguiente fue nombrado jefe inspector del Hospital Militar y miembro del Consejo de Gobierno de la isla (1860). Poco después fue comisionado por el gobernador general de Fernando Póo para desempeñar una comisión de servicio en Santa Cruz de Tenerife y en Inglaterra (1861). A su regreso trajo consigo en el vapor León a los condenados a cadena perpetua, los “Confinados de Loja”, convirtiéndose de este modo la isla de Fernando Póo en presidio. Finalmente cayó enfermo a causa del clima africano, muriendo como teniente coronel de Infantería, jefe del Batallón Provincial de Tuy (1865).

Autor del texto: Carlos Viscasillas Vázquez.