Estudió Gramática y Artes en el colegio de los Jesuitas de Monterrey y Derecho en Salamanca. Fraile dominico, fue profesor de Teología en la Universidad de Salamanca (1617-44), prior del Convento de San Esteban (Salamanca) y obispo de Segovia (1648-56). Fue uno de los representantes más importantes de la escuela neotomista española. Era consultado con frecuencia por Felipe IV y por la Corte.
Entre sus obras destacan: Commentariorum in universam Aristoteli metaphisicam (1617); Comentarios a la Suma Teología del Doctor Angélico (3 tomos), Apología, etc...