Trabajó como profesora de pintura en la Real Sociedad Económica de Amigos del País y en su propio domicilio. Realizó exposiciones en varios certámenes como la Muestra de Arte Gallego de Madrid (1912) y las Exposiciones de Bellas Artes de Santiago y A Coruña (1923 y 1926).
Entre sus cuadros más importantes destacan A ceboleira, Retrato del arzobispo de Santiago, La bordadora, A carón do lar, O pe do cruceiro, O cronista de Mondoñedo, Nena, Xa merquei, etc.