Provenía de una familia de labradores con un buen patrimonio, su padre descendía de una familia de hidalgos. Sus primeros estudios se los impartió un tío suyo, que era sacerdote y canónigo, luego se fue a vivir Lugo y en el Colegio de la Milagrosa estudió el bachillerato para luego estudiar Magisterio, que terminó a finales de la década de 1920. Su primer destino como maestra fue San Cosme de Barreiros, luego fue destinada a otros pueblos y posteriormente aprobó las oposiciones y se marchó a Madrid, donde amplió estudios en la especialidad de sordomudos. Cuando estalló la Guerra Civil ejerció de practicante en el hospital de Carabanchel y entró en la dirección y administración del referido centro hospitalario, formando parte del comité de dirección del mismo. En Madrid fue directora de varios centros hospitalarios y culturales. Terminada la Guerra Civil, fue llevada a la cárcel de Ventas, de donde se escapó y huyó a Lugo y después a Becerreá, donde dio comienzo a su etapa de guerrillera, fueron siete largos años durante los que permaneció huida de la justicia. Fue detenida en Lugo y estuvo en prisión desde 1946 a 1965. En el Tribunal Militar de la VIII Región Militar fue juzgada por atentado contra la fuerza pública, siendo condenada a muerte, que le fue conmutada por la de treinta años de reclusión. En 1965 fue puesta en libertad y regresó a su tierra natal. En 1974 fue repuesta como maestra de escuela y en 1975 fue destinada a la escuela de Fontarón.
La Diputación Provincial publicó su libro “Tesis Universidad Popular, O Carriño”, en el que se recogen los resultados de los “Encuentros de Alternativas a la Escuela en el Medio Rural”, que se habían desarrollado en Pontevedra los días 13, 14 y 15 de marzo de 1985.
Impulsó proyectos culturales y asociaciones, ayudó a rehabilitar las escuelas de Cellán y Freiria y creó la Asociación de Veciños de Castroverde. Tiene dedicada una calle en Lugo. El Ayuntamiento de Lugo editó el libro 'As vidas de Enriqueta Otero Blanco', de Ángel Rodríguez Gallardo (2005).